Tras un año de dedicación por fin he acabado el libro, y será publicado en breve. Tampoco me rasgaré aquí las vestiduras, le he dedicado todo el tiempo que he podido, pero no he parado de viajar y hacer lo que he querido mientras.

Ha sido un año con una doble vida en la cabeza, construyendo una historia a partir de miles de conceptos sueltos. Los que me conocéis me habéis visto continuamente dictando ideas en el móvil, capturando pensamientos allí donde aparecían, a los que luego daba forma y orden frente al ordenador. Es un coleccionario de convicciones, un legado conceptual, un paquete de retales de uno mismo.

También es una aportación diminuta, insignificante al mundo que dejaré antes de dedicarme a otras cosas. Por un lado quien asimile las ideas expresadas tendrá la oportunidad de cambiar su vida, de conseguir todo lo que quiera, de ser dueño de todo su tiempo y de dinero suficiente. Por otro lado los beneficios que el libro pueda obtener (posiblemente todos) irán a la mejor ONG que he conocido nunca.

Puedo decir que el libro ha sido escrito en 16 países distintos, que son los que he visitado en un año. En realidad muchos de estos países fueron escalas de los dos últimos cruceros en los que he estado, con lo que dicha cifra engorda muy rápido. Aquí va el “Diario de abordo” de el último de ellos:

DIARIO DE ABORDO. CRUCERO INDICO 2017

Día 1: Llegamos a Abu Dabí, el diminuto emirato donde se extrae el 10% del petróleo mundial. Una ciudad artificial, diseñada a base de petrodólares. Dentro de 200 años la encontrarán enterrada en el desierto, como en la escena final de “El planeta de los simios”.

Día 2: Entrada en el crucero. El que por lo visto seamos los más jóvenes y guapos del crucero no se si es una buena noticia o no. Por lo demás el barco impresionante…

Día tres: Dubai. Todo lo que el dinero pueda comprar se encuentra aquí. Hemos ido al mayor centro comercial del mundo, que contiene el mayor acuario del mundo. Y hemos subido al Burj khalifa, el edificio más alto del mundo. Casi 1 km mide, conforme subes en el ascensor los oídos empiezan a molestar

Naranjito con una fan suya de instagram

Día 4: NAVEGACION:

La vida a bordo es muy soportable. Gimnasio, spa, piscinas, tumbonas, discoteca, teatro… e inmensos restaurantes con buffete libre.

Día 5: NAVEGACION:

Entre tanto jubilado americano y británico, muy adinerados al parecer, no acabamos de encontrar nuestro lugar. Por la noche nuestros atuendos mochileros chirrían frente a sus smokings y monóculos. Tampoco parece hallarse nuestro lugar entre las hordas de filipinos que trabajan sin parar. Maar,¿existe acaso nuestro lugar en el mundo?

Día 6: NAVEGACION:

Ponernos inmensos bufetes libres a lo largo del barco y confiar en nuestra autodisciplina para que no acabemos como dos vacas lecheras es una irresponsabilidad por parte de este crucero.

Día 7: MOMBAY:

Se nos olvidaba que el mundo sigue ahí fuera, perdido detrás del mar. No hay mayor contraste que pasar de los excesos y el lujo del crucero a la suciedad, la miseria y el estruendo de Mombay. Las calles están abarrotadas de personas que viven y duermen sobre el asfalto, junto a perros, vacas, geiten, cerdos y ratas. El suelo está lleno de basuras y mugre. El tráfico es caótico, lleno de motos y coches viejos que pitan constantemente. Pedigüeños de todo tipo se pegan a nosotros y no hay manera de quitárselos de encima. Chicas con un bebé en brazos, mutilados… Los puestos callejeros de comida llenan de olores a especias y atiborran el olfato. ¿De veras es ésta la ciudad más rica de la India?

Día 8: goa…….

Día 9: MANGALORE

Tras varias horas caminando entre el estruendo y la mugre encontramos una isla de felicidad en la que descansar. Un centro comercial. Si exceptuamos los rasgos agitanados de los dependientes sería exactamente igual al de cualquier otro lugar del mundo. Después de pasar el día callejeando lo mejor acaba siendo… ¡volver al barco!

Día 10: COCHIN

Última parada en la India. Negociar con los tuk tuk es cansino. Visitar tiendas aunque solo sea para entrar y salir, es una de las monedas de cambio. Visitando tres tiendas nos dejan la carrera de 10 km. Gratis. Al final lo dejamos en 2 tiendas y 150 roepies.

–¡Pero si no vamos a comprar nada!

-No problem. I get comission. And life is… a melodrama

Día 11: COLOMBO, SRI LANKA

Dando vueltas por Colombo hemos hecho amistad con el cantante de Los Inhumanos y su novia, que viajan también en el crucero. ¡Qué casualidad! De nuevo noche de gala. Mucho esmoquin y pajarita alrededor. Y de nuevo nosotros con vaqueros y la misma camisa que todas las noches, la única en la mochila.

Día 12: NAVEGACION

Cada noche tenemos una actuación en el teatro. Las mejores son los musicales. Entre comilonas y festines la vida pasa muy placentera. ¿Cómo sobreviviremos fuera del barco? Qué duro va a ser dejarlo…

Nos hablan de un crucero “ochentero” que están preparando por el Mediterraneo en Mayo, con muchos conciertos de grupos de la época. ¡Contad con nosotros!

Día 13: NAVEGACION:

Si Kant subiera a este crucero seguramente opinaría que tiene dos clases sociales. Un proletariado de filipinos, indios y ecuatorianos entre otros que pasan el día uniformados trabajando sin parar, casi invisibles para el resto; y una legión de adinerados norteamericanos, europeos y algún que otro árabe comiendo sin parar y tocándose las pelotas entre las piscinas y el spa. El mundo no ha cambiado tanto, Emmanuel.

Teatro del barco

Día 14: PHUKET, THAILAND

Parada en Phuket, ¡qué alegre es Tailandia!. Paseo por la playa, visita a mi amigo Jaime, Masajito y al barco. Despedimos aquí a Santi, el cantante de “Los Inhumanos” y Anutxa

Día 15: NAVEGACION:

Desayuno. Clase de baile en la discoteca de proa. Sesión de gimnasio. Partidito de volley en la piscina, “oficiales contra pasajeros”. Ratito de escribir. Ya va tocando comer. Siestecita en la hamaca.… ¿cómo podremos vivir fuera del barco?

Día 16: SINGAPORE.

Toma bajón. Se acabó lo que se daba. La vida se antoja muy dura fuera del barco. Me llevo 3 kilos de recuerdo… en el barrigón.

Aparte de Santi y Anutxa apenas hemos hablado con unas pocas personas, cierto, pero qué duro es salir del barco.

Dibujos de Naranjito sobre este crucero