Me encantan los thais! Son tan divertidos! Sanuk, sanuk! (diversi’on, diversi’on!)
Moto-bus de cinco plazas
Qué bueno volver a Tailandia! Uno de los mejores lugares para vivir. El buen rollito se nota en el ambiente. Y eso que la he notado más llena de coches y de edificios por todos los sitios.
Pero dejo para otra entrada la vida en Tailandia y os cuento cómo está el tema de los voluntariados por aquí…
Paseo fluvial de Nong Khai, donde he estado casi un mes. Al otro lado del r’io Mekong est’a Laos.
Podemos comprobar que Nong Khai es el centro del mundo. Venga, test de geograf’ia: de qu’e pa’ises son estas capitales?: Vientiane, Rangun o Mandalai, Hanoi, Singapur, Phon Pen y Kuala Lumpur.
El r’io Mekong, el de “Apocalypsis Now”
Este ha sido mi ‘despacho” en Nong Khai
El “Friendship bridge” une Tailandia y Laos.
Siguiendo la recomendación de Paco Heineken me fui hasta Nong Khai, en el extremo norte, a la orilla del omnipresente río Mekong y haciendo frontera con Laos.
Fue todo un acierto, Es un pueblo muy relajado y agradable. De lo mejorcito de Tailandia.
Y aquí fue que conocí a un inglés y a un sueco que estaban trabajando como voluntarios en la ONG “OPEN MIND PROJECTS” dando clases de inglés a los monjes novicios de un templo y a los niños de una escuela.
Esta ONG tiene proyectos en Tailandia, Laos, Camboya y Nepal; normalmente como profesor de apoyo de inglés.
Si visitáis su web veréis fotos de americanos o europeos felices, rodeados de niños descalzos sonrientes o muy divertidos junto a otros voluntarios. Paz y amor.
A los voluntarios los preparan con un cursillo de tres días impartido por cuatro tailandeses y laosianos, el más mayor de los cuales apenas tiene 25 años. Y el gerente del proyecto, un sueco que es alma y causa de la ONG. Allí enseñan un poco el idioma, las costumbres y alguna técnica para dar clase.
Estuve dándole mil vueltas antes de decidirme a participar como voluntario. La experiencia de dar clases a los niños ya la tengo, en Tailandia y en Camboya, y es imborrable, sin duda merece la pena. Pero me tiraban atrás dos cosas:
1- Vengo de banca, no puedo autoengañarme ni abstraerme de pensar que están haciendo un suculento negocio con lo voluntarios.
Te cobran a precios occidentales y apenas recibes algo y a precio local. Para ser voluntario tienes que pagar una “cuota administrativa” de 400 euros y además 75 euros por cada semana que te quedes. Un mes te sale a 700 euros.
Cierto es que si te quieres quedar en Nong Khai los voluntarios que quieran pueden dormir gratis en las lamentables habitaciones que tienen, compartiéndolas si toca; y también que puedes comer de rancho con los thais que trabajan allí. Pero de normal te tienes que buscar y pagar tu propio alojamiento, así como la comida.
Y cuantos voluntarios hay cada mes? 15? 20? Unos por otros eso puede dar unos 8.000 euros al mes, y eso en Tailandia es un pastizal. Cuánto cobran los simpáticos chavales thai y lao que trabajan allí? 100 euros al mes cada uno? Eso sería lo normal aquí. Cuánto queda para el que lo monta?
Pero un voluntario me lo dijo muy claro: Si, posiblemente sea un negocio. Pero tu piensa en ti. ¿Te interesa pagar ese dinero por tener una experiencia fantástica, sumergirte en la vida thai, tratar con profesores, con niños, con padres y tener un montón de compañeros voluntarios y de paso ayudar a unos niños a aprender inglés?
Si, los voluntarios somos tan egoístas como cualquiera, aunque a muchos se les llene la boca de palabras como AYUDAR o APOYAR. De veras quieres ayudar? No te gastes los 2.500 euros en pasar tus vacaciones en Tailandia dando clases a los niños. Dónalos! a alguna ONG que merezca la pena. Seguro que así se ayuda más!
Conclusión: Muchas ONG serán egoistas. Pero los voluntarios y yo con ellos también. Y si por el camino ayudamos a alguien pues genial.
2- Superado el tema de que me engañen, en cualquier caso me parece caro. Aquí le di otras mil vueltas para acabar muy lejos de donde empecé.
Me duele gastar tanto dinero por trabajar de voluntario. Pero… si me entra en el presupuesto lo puedo hacer. Y para mi ya no tiene mucho sentido ahorrar. Acaso tendré más ganas de hacer cosas con 50, con 60 o con 70? Después de media vida en un trabajo en banca que odiaba no quiero dejar pasar nada. Qué sentido tendría? Así que entra en presupuesto y me apetece: palante!
Adem’as, y aunque os parezca mentira, esta es de las ONG m’as baratas para trabajar como voluntario…
Los alumnos del cursillo de inmersión tailandesa. Incluía prácticas en el mercado donde teníamos que investigar encargos, y una clase real con niños thais.
El cursillo de cultura thai estuvo muy bien, clases de tailandés, dos and don´ts, cómo dar una clase…
Al terminar el cursillo nos agasajaron con una actuación de los “Katoi”(transexuales) locales bailando. Y luego Karaoke para todos.
por cierto Chimo, les ped’i el tel’efono que se que a ti te pueden gustar
Mi habitaci’on en el Centro
Este “Gheko” debi’o morir en la pila all’a por el pleistoceno.
Diarios de motocicleta; con Brian.
En cuanto al voluntariado, las clases las haré cuando vuelva de España.
Vuelvo a casa por Navidad. Será un intermedio en este viaje largo por Asia.
Necesito recuperarme de mi estómago, entre otras cosas. Por ejemplo ver a mis sobrinitas, que están para comérselas…
3 comentarios
Paco Hei
21 diciembre, 2013, a las 11:26 (UTC 1) Enlace a este comentario
Me alegra que te gustará Nong Khai. La provincia de Issan es muy autentica. Al loro porque allí no nos llaman Farang como en el resto del pais o Laos, nos llaman Bak si daa igual que a la fruta Guava. Cuando oigas “Bak si daa” ¡es que han detectado un guiri!. Nos vemos
elveranomaslargo
25 diciembre, 2013, a las 11:35 (UTC 1) Enlace a este comentario
Fue todo un acierto ir a Nong Khai. De lo mejorcito que he encontrado por Tailandia.
Pilar
22 diciembre, 2013, a las 11:13 (UTC 1) Enlace a este comentario
Siiiii!!!!! Ven a ver a tus sobris que están encantadoras, además Catalina está superrrcontenta porque hoy viene su tío Josan (no sé si el regalo que le prometiste tendrá algo que ver). También dice que si viene también el gato malo, creo que ya tiene claro que el gato malo eres tú con una manta en la cabeza, jajaja